AGRESOR SEXUAL, EL

Prefacio
Acerca del autor

Cap. 1. Antecedentes históricos

Cap. 2. Agresión y violencia sexual

Cap. 3. Conceptos de violación, abuso sexual, incesto, acoso sexual y prostitución

Cap. 4. Desarrollo psicosexual

Cap. 5. El papel de la sexología en el análisis de las dificultades psicosexuales

Cap. 6. Motivación de la conducta sexual

Cap. 7. Psicopatología y agresión sexual desde la perspectiva clinicoforense

Cap. 8. Trastornos por el uso de drogas que pueden causar la transgresión sexual

Cap. 9. Características psicológicas de la personalidad del agresor sexual

Cap. 10. Tratamiento psicoterapéutico para el agresor sexual

Bibliografía
Fuentes electrónicas
Índice onomástico
Índice analítico

La agresión sexual es un problema de carácter social que se ha presentado desde tiempos remotos hasta nuestros días. Se trata de una conducta social compleja en la que se integran factores de personalidad y sociales, próximos y remotos al suceso. La relación entre sexualidad y agresividad es muy estrecha, razón por la cual se debe establecer socioculturalmente cómo se produce y qué factores favorecen esta conducta, que se manifiesta por medio de actos agresivos, aplicando la fuerza física, psíquica y verbal, con amenaza de cometer algún otro acto que permita lograr los propósitos del agresor y abusar de la víctima, obligándola a realizar una conducta sexual en contra de su voluntad.

La violación y los delitos relatívos a las ofensas sexuales se clasifican como conductas sexuales violentas y agresivas, concepto que comprende una extensa gama de comportamientos, desde la exhibición pública de los genitales, el acoso sexual, el abuso sexual, la violacíón y el incesto hasta los actos de sadismo en los que se presentan la tortura y el asesinato. Todos estos actos producen alteraciones y problemas psicológicos en la victíma, con diversos grados de gravedad, y que incluso pueden perdurar toda la vida.

En la actualidad no existe un perfil psicológico único del agresor sexual, y en ocasiones es difícil para el profesional ofrecer algún tipo de diagnóstico al momento de evaluar a un individuo que cometió una conducta sexualmente agresiva, pues el tema es amplio y muchas veces las características individuales y/o específicas de los victimarios sexuales son diferentes, por ejemplo: las de un agresor incestuoso en comparación con las de un agresor pedófilo, las de un agresor de mujeres desconocidas en comparación con las de un agresor sexual serial, etcétera.