ZULUAGA DUQUE, JOHN FREDY / ZULUAGA DUQUE, MAURICIO
Introducción
1. La hermenéutica como teoría de la comprensión
1.1 La hermenéutica como reivindicación de la razón práctica
1.2 ¿Cómo es posible comprender?
1.3 ¿Cuáles son las características de la teoría del comprender?
1.4 ¿Qué procedimientos se siguen en la ejecución del análisis hermenéutico de una obra o texto?
2. Los presocráticos y el pensamiento crítico
2.1 Una visión popperiana
2.2 Presupuestos básicos epistemológicos del racionalismo crítico
2.3 ¿Qué criterio posibilita la distinción entre la ciencia empírica y la metafísica?
2.4 Instrumentos para conocer lo dado
2.5 Método de conjeturas y refutaciones
3. Teoría de la argumentación. Primera parte
3.1 ¿Cómo surgió la teoría de la argumentación?
3.2 ¿Qué es la teoría de la argumentación?
3.3 ¿Qué función cumple la teoría de la argumentación en el conocimiento? ¿Cuál es su utilidad?
3.4 ¿Cómo se relaciona la teoría de la argumentación con el racionalismo crítico, la hermenéutica y la lógica informal?
3.5 Desarrollo de argumentos
3.6 Argumentos que se sirven de esquemas formales
3.7 La argumentación basada en la estructura de lo real
3.8 Otro tipo de argumentos
Segunda parte
3.9 Conceptos básicos de la lógica informal
3.10 Argumentos deductivos
3.11 Argumentos inductivos
4. Estructura lógica del método
4.1 ¿Por qué la hermenéutica permite desarrollar competencias interpretativas en los educandos?
4.2 ¿Por qué el racionalismo crítico permite desarrollar competencias propositivas?
4.3 ¿Por qué la teoría de la argumentación permite desarrollar competencias argumentativas en los educandos?
4.4 Funcionamiento del método: usos en las ciencias sociales y humanas
4.5 El lenguaje posibilitador de cultura y humanidad
4.6 Modelo del método aplicado en las ciencias sociales (economía y administración): disertación filosófica en torno al modelo económico neoliberal simplificado
5. Consideración final
Referencias
Vivir dignamente y darle un sentido a la muerte sigue siendo el problema fundamental que enfrenta la razón teórica y la razón práctica del hombre. Aun, un reto tan complejo y tan primigenio como sobrevivir y un anhelo tan fuerte como perpetuar la vida poseen una dificultad todavía más arcaica: la de representar y/o comprender el mundo. Sin una representación verosímil de la realidad, el homo sapiens-sapiens no hubiera sobrevivido y, de hecho, si no logramos hoy representar y/o comprender la naturaleza y la humanidad de forma adecuada, el futuro del hombre será incierto. Pensar y obrar adecuadamente puede garantizar no sólo la sobrevivencia del hombre como especie, sino también su propia realización y dignificación. Un hecho tan complejo como la manipulación de la vida a partir de la clonación puede redundar en beneficios para el ser humano o implicar su propio fenecimiento.Sin una representación verosímil de la realidad, el homo sapiens-sapiens no hubiera sobrevivido y, de hecho, si no logramos hoy representar y/o comprender la naturaleza y la humanidad de forma adecuada, el futuro del hombre será incierto. Pensar y obrar adecuadamente puede garantizar no sólo la sobrevivencia del hombre como especie, sino también su propia realización y dignificación. Un hecho tan complejo como la manipulación de la vida a partir de la clonación puede redundar en beneficios para el ser humano o implicar su propio fenecimiento.De ahí que los problemas en torno al conocimiento, ya sean de índole científica, filosófica, religiosa o de cualquier otro tipo no sean sólo un juego mental de hombres eruditos de academia, sino también de todos los seres dotados de razón. Tal vez la característica más importante que hace que los hombres nos diferenciemos de los otros seres es nuestra capacidad de pensar; es el logos, como afirmaba Aristóteles, o es la función argumentativa del lenguaje, como decía Popper. Si esto es cierto, si pensar y/o argumentar nos distingue de otros seres, lo conveniente es hacerlo de la forma más conveniente para nuestros intereses y los de los demás. Vale la pena repensar siempre nuestros sistemas de representación; vale la pena reflexionar acerca de cómo pensamos; vale la pena intentar mejorar siempre nuestro órganon: el pensamiento.Si esto es cierto, si pensar y/o argumentar nos distingue de otros seres, lo conveniente es hacerlo de la forma más conveniente para nuestros intereses y los de los demás. Vale la pena repensar siempre nuestros sistemas de representación; vale la pena reflexionar acerca de cómo pensamos; vale la pena intentar mejorar siempre nuestro órganon: el pensamiento.
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