ASOCIACIÓN ILÍCITA Y DELITOS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO - 1.ª ED. 2001

ÍNDICE SUMARIO

CAPÍTULO I
Bien jurídico lesionado
CAPÍTULO II
Aspectos históricos y antecedentes legislativos
CAPÍTULO III
El delito de asociación ilícita, artículo 210 del Código Penal
CAPÍTULO IV
Agravantes
CAPÍTULO V
Autoría, participación y asociación ilícita
CAPÍTULO VI
Otros injustos con pluralidad de personas
CAPÍTULO VII
Asociación ilícita y banda
CAPÍTULO VIII
Agrupaciones con fines de lucha ideológica
BIBLIOGRAFÍA GENERAL

Las sociedades criminales son tan antiguas como la historia misma del hombre. Su evolución está tan estrechamente ligada a la condición humana que el presente nos encuentra con un dilema irresoluto, como lo es el crimen organizado. A la par de la sociedad global y las nuevas circunstancias de la vida económica, social y política de los tiempos modernos, más el imponente avance de las comunicaciones, se han desarrollado y sofisticado los niveles de criminalidad.

El orden o la tranquilidad pública son bienes jurídicos que sólo se los valora, en su verdadera dimensión, cuando se pierden o son vulnerados, quizá por la tendencia natural del hombre a vivir en paz; por eso resulta de vital importancia comprender y estudiar los delitos contra el orden público, dado que, cada uno con sus peculiaridades, cuando se consuman alcanzan honda repercusión social.

En particular, las sociedades criminales despiertan un interés inconmensurable, debido a que la tendencia de la condición humana a asociarse con fines ilícitos es como la síntesis histórica de la lucha entre el bien y el mal. A ciencia cierta no se sabe desde cuándo el hombre se asocia con fines ilícitos, probablemente desde tan antiguo como lo hace con licitud. Pero en la actualidad el crimen organizado, como expresión criminal colectiva y, en muchos casos, transnacional, exige profundizar cuestiones tales como la autoría y la participación criminal, y en especial la autoría mediata, cuya legislación en el artículo 45 del Código Penal vigente es una necesidad impostergable.

También resulta de singular interés cotejar las diferencias de la asociación ilícita con los otros delitos colectivos o con pluralidad de personas, que ciertamente no es lo mismo, pues la sociedad criminal es uno de los pocos actos preparatorios que el legislador -con acierto-desde hace mucho tiempo decidió tipificar.